Hace tiempo que no dejo caer unas lineas por este blog, pero este jueves asistí al concierto de Bruce Springsteen en el Santiago Bernabeu, y, qué menos que intentar plasmar mi opinión.
Que vaya por delante que no es que sea un fanático suyo, pero he de reconocer que es uno de los grandes con mayúsculas de la historia de la música. Aparte de por su caracter "obrero", siempre, o al menos casi, intentando provocar una critica social en sus letras, lo que me llama la atención de este artista es su compromiso con el público.
Tras escuchar durante años que tiene uno de los mejores directos, al fin he podido constatar que, si no el mejor, ya que todavia me faltan muchos grandes por ver, si que es el mejor que he visto hasta la fecha.
Es un artista que no cae en la apatía con los años,(no se puede decir lo mismo de otros, como Bob Dylan,o los Rolling Stones), y aparentemente, tampoco en la rutina; sus conciertos no tienen ese aúrea de estar preparados hasta el último detalle, y da rienda suelta a una aparente improvisación, que contagia a todo aquel que sea amante de la buena música.
El del jueves fue un concierto enérgico de principio a fin, sin parones,y con continuas aportaciones de la maravillosa E-Street Band, con Steve Van Zandt a la cabeza y el, para mi inmejorable Clarence Clemons al saxo. Con un Bruce Springsteen que supo meterse al público en el bolsillo sabiendo lo que mejor sabe hacer, tocar rock & roll.
Que los viejos rockeros nunca mueren, es un tópico que no siempre es cierto, pero lo que si que es cierto es que las actuaciones como las del otro dia son las que hacen a un rockero inmortal. Gracias Bruce
Que vaya por delante que no es que sea un fanático suyo, pero he de reconocer que es uno de los grandes con mayúsculas de la historia de la música. Aparte de por su caracter "obrero", siempre, o al menos casi, intentando provocar una critica social en sus letras, lo que me llama la atención de este artista es su compromiso con el público.
Tras escuchar durante años que tiene uno de los mejores directos, al fin he podido constatar que, si no el mejor, ya que todavia me faltan muchos grandes por ver, si que es el mejor que he visto hasta la fecha.
Es un artista que no cae en la apatía con los años,(no se puede decir lo mismo de otros, como Bob Dylan,o los Rolling Stones), y aparentemente, tampoco en la rutina; sus conciertos no tienen ese aúrea de estar preparados hasta el último detalle, y da rienda suelta a una aparente improvisación, que contagia a todo aquel que sea amante de la buena música.
El del jueves fue un concierto enérgico de principio a fin, sin parones,y con continuas aportaciones de la maravillosa E-Street Band, con Steve Van Zandt a la cabeza y el, para mi inmejorable Clarence Clemons al saxo. Con un Bruce Springsteen que supo meterse al público en el bolsillo sabiendo lo que mejor sabe hacer, tocar rock & roll.
Que los viejos rockeros nunca mueren, es un tópico que no siempre es cierto, pero lo que si que es cierto es que las actuaciones como las del otro dia son las que hacen a un rockero inmortal. Gracias Bruce